«En Sonora ya vivimos la experiencia de la madurez política»: López Nogales

HERMOSILLO, Sonora

Cuando Armando López Nogales llegó a la gubernatura de Sonora en 1997, el escenario político le era adverso, ya que iba a gobernar con el Congreso y la mayoría de las alcaldías emanadas de un partido que no era el PRI.

Este escenario se repite luego de 21 años, y en Sonora, Claudia Pavlovich Arellano estará prácticamente obligada a llevar una relación de conciliación con los nuevos actores políticos y convocar a la unidad.

“Esa es una fórmula, no estoy dando recetas porque ese fue mi tiempo y mi circunstancia, pero ya los mecanismos y la forma de hacer la política cambió, es otra”, declaró en entrevista para EL IMPARCIAL quien fue Gobernador de Sonora de 1997 a 2003.

Retirado de la política, el ex Gobernador se encuentra ahora dedicado a su familia y a negocios personales, y charló sobre las nuevas reglas en la política sonorense y de México, su expectativa sobre el nuevo Gobierno federal y de la madurez política de los sonorenses.

Lea a continuación la entrevista:

¿Qué lectura le da al resultado de la jornada electoral del 1 de julio?
Armando López Nogales (ALN): Tenemos que entender y debemos comprenderlo para que podamos nosotros tener una idea a ciencia cierta: Esto es una prueba más de la democracia y de la madurez que hay en el ciudadano.

¿Qué sucedió? Pues que la ciudadanía por muchas razones que los investigadores, los científicos, los partidos políticos, deben de darse a la tarea de entender y comprender qué es lo que está pasando, pero el mandato fue muy claro; históricamente no se había dado una votación tan abrumadora por un candidato.

Pero Sonora no fue la excepción. Ya los sonorenses habían demostrado su madurez política y la selección de su voto, por primera vez en la historia, López Nogales gobernó siendo minoría en el Congreso del Estado, por primera vez, cerca del 80% de la población era gobernada por personas distintas al partido político del Ejecutivo.
Guardadas las debidas proporciones, en Sonora ya vivimos la experiencia de la madurez política del sonorense.

Usted gobernó con mayoría de un partido de izquierda en el Congreso del Estado y con alcaldes, al menos en los municipios más grandes, también de esa corriente política, ¿qué diferencias observa entre la izquierda de entonces, y la que tendrá que enfrentar Claudia Pavlovich?

ALN: En aquel entonces no se podía prever porque era una izquierda que no la sentíamos organizada ni cohesionada; es más, hubo candidatos prácticamente sin arraigo en la región del Mayo que nos ganaron.

Yo lo veo distinto hoy en día. Yo podría llamarle que fue una reacción del ciudadano en contra de un sistema que lo tenía agobiado, harto. La inseguridad que estamos viendo hoy, la corrupción galopante que se menciona a diario… todos esos factores vinieron, sin lugar a dudas, a darle una oportunidad a otra opción política.

Y los gobiernos locales de igual manera. Yo no puedo sustraerme a platicar mi experiencia. Cuando llega lo que llamamos en aquel entonces la “ola Fox”, perdimos una cantidad enorme de ayuntamientos; en el Congreso de nueva cuenta fuimos minoría. ¿Cómo fue posible que en los seis años sacamos por unanimidad la Ley de Ingresos, el presupuesto de egresos? En seis años no tuvimos una huelga, ni en Educación Media ni Superior. Y logramos un gran avance: Al término de la administración de los gobiernos municipales de oposición me entregaron un reconocimiento.

No quiero echarme alabanzas, pero fue producto de que todos atendieron la convocatoria de que debíamos innovar, que la base fundamental es la de la conciliación; era buscar el interés superior del Estado, y lo logramos.

¿Cómo debe actuar un Gobernador que tiene al Legislativo de un partido contrario, que tiene a la mayoría de los alcaldes emanados de un partido político distinto al suyo?
ALN: Yo quiero tener el cuidado de no dar recetas, porque ese fue mi tiempo y mi circunstancia, pero están obligados a llevar una relación de conciliación, de convocar a la unidad.

En la época mía cambiaron a todos los delegados federales, no quedó uno solo, todos venían con el sello de otro partido político, y sin embargo, a base de mucha conciliación, mis funcionarios se dedicaron a atenderlos.

Ésa es una fórmula, reitero, no estoy dando recetas porque ese fue mi tiempo y mi circunstancia, pero ya los mecanismos y la forma de hacer la política ya cambió, es otra.

El PRI cayó del ánimo de la gente, de los electores, y aunque los priistas dicen que el partido se va a recuperar, diversos analistas señalan que no será así, ¿por qué considera usted que los políticos priistas tienen confianza en que el partido se recuperará?

ALN: Al igual que yo y cientos y miles que somos priistas, creemos en nuestro partido, pero debemos reconocer que tuvo muchas fallas.
¿Por qué tuvimos que tener un candidato externo? Que nunca se atrevió a decir que era priista. Conocemos el término de voto duro. El voto duro no es más que los simpatizantes y militantes del PRI de hacer muchos años, sufrieron una enorme decepción.

Entonces el partido está obligado a hacer un análisis profundo de sus orígenes, las reformas que sean necesarias hay que hacerlas y volver a convocar a esa militancia, que está visto, para qué nos engañamos, no nos respaldó.

Ahora la situación pues tampoco es nueva, nos sucedió en el 2000 y recuperamos la Presidencia, entonces el partido en aquel entonces le extendían el acta de defunción y no es así, sólo que ahora requiere de mucho más trabajo.

¿Cómo ve al PRI en el Estado? ¿Ve que está unido el partido o hay grupos contrarios al interior que pudieran hacerle daño?
ALN: Yo tengo una excelente opinión de Gilberto Gutiérrez Sánchez. Creo que el partido está organizado, pero la verdad es que esta avalancha era imposible preverla. La voluntad ciudadana fue arrolladora, nuestros candidatos fueron superados.

Y hablo de que muchos de nuestros candidatos y candidatas eran excelentes, sin embargo, yo reconozco que hubo mucha irritación, los ciudadanos buscaron otra opción, buscaron a alguien que les brindara otro futuro.

¿Qué deberá hacer el PRI para ser competitivo en la elección del 2021, dado que habrá un nuevo competidor en la contienda que es Morena?
ALN: Primero hay que observar con detenimiento la forma y los términos en que van a trabajar en esta nueva opción política, primero.

Y el partido, desde hoy, debe iniciar un proceso de reconciliación, una catarsis donde los priistas tengan la oportunidad de emitir su opinión libre y abiertamente, analizar qué fue lo que sucedió y qué es lo que sigue para adelante.

¿Esperaba usted este resultado de la elección?
ALN: Te contesto con toda honestidad: La magnitud del triunfo no la preví. Sabía que era una opción que llevaba un “handicap” enorme para ganar la Presidencia, pero la forma en que ganó en todo el País, las gubernaturas, las presidencias, el Congreso, diputados federales y senadores… yo la verdad mentiría si dijera que preví ese resultado.

Hasta 2015 la izquierda no figuraba en el Estado, a excepción de la elección de 1997, pero en 2018 tiene la izquierda un triunfo arrasador, ¿a qué atribuye que un partido de izquierda haya ganado la mayoría de las posiciones políticas?
ALN: Fue una mezcla de todo, pero en primer lugar la figura de Andrés Manuel López Obrador, no hay duda. Y la forma en que hizo su campaña; él buscó atender esas demandas añejas de la población, en seguridad, en corrupción… esas demandas que el ciudadano común las piensa pero no tiene medios para expresarlas.

Indudablemente que la figura de Andrés Manuel, que anteriormente en dos ocasiones ya estuvo a punto de llegar, hoy en día la ciudadanía, rebasando a las opciones y partidos políticos, se decidió.

¿Qué espera del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador?
ALN: Que le vaya bien, porque esta decisión tomó históricamente el ciudadano mexicano. Él está mucho más obligado a responder a las expectativas que generó.

Yo espero que le vaya bien, por el bien de México, de Sonora, de mi familia, de mis hijos, de mis nietos.

Y el PRI ¿qué tipo de oposición considera que debiera ser frente a este nuevo Gobierno?
ALN: En el momento en que se me convoque a mi partido, yo diría que debe ser una opinión muy responsable.
Al hablar de responsable, en estos momentos en que está viviendo el País, se requiere mucha unidad, no tiene que ser una oposición irreflexiva, estarse oponiendo sistemáticamente a todo. Debe de buscar un punto de equilibrio, porque es una obligación de las entidades políticas de ejercer una oposición responsable, que coadyuve al Gobierno, sin descuidar para lo que fueron creados, que es la búsqueda del poder a través del voto.

Alfonso Durazo, sonorense, estará en la Secretaría de Seguridad Pública federal. ¿Qué opinión tiene de él?, ¿considera que es importante este nombramiento para el Estado?
ALN: Por supuesto que es muy importante para el Estado, que es un sonorense. Yo conozco a Alfonso desde hace muchos años, a su familia de Bavispe, a su padre.

Alfonso; es un político muy completo y con una gran experiencia en la praxis política: Ha sido diputado, alto funcionario del Gobierno federal… se le cuestiona porque no es un profesional en la seguridad pública, pero él lo ha aclarado, lo ha puntualizado: “Yo voy a administrar, voy a dirigir la política que determine el señor Presidente”.

¿A que está dedicado usted? ¿Sigue algo en su vida política?
ALN: No, en la vida política yo creo que tengo constancia pública de que me retiré. Al terminar cumplí algunas peticiones de mi partido: Fui secretario de la Coordinación Política permanente dos años, fui delegado en algunos estados, la última delegación donde estuve fue en Sinaloa, porque me lo solicitó mi amigo César Camacho, pero ya me retiré.

Hoy estoy tranquilo, disfruto mucho a mi familia, a mis amigos, a mis nietos y como ciudadano en lo que yo pueda ayudar o apoyar lo voy a seguir haciendo, pero fuera de los reflectores.