Toys R Us quiebra tras setenta años víctima de internet

NUEVA YORK.

El cierre de la cadena de jugueterías Toys R Us tendrá amplias repercusiones en todo tipo de sectores de la economía, desde otros comercios hasta propietarios de locales.

La empresa de 70 años de antigüedad anunció que liquidará sus locales en Estados Unidos, dejando en la incertidumbre a unos 30 mil empleados y marcando el ocaso de una cadena de megatiendas que se adentró en los corazones de generaciones de niños y padres.

El cierre de los 740 locales en Estados Unidos es el fin de una cadena que sucumbió ante implacables presiones, como el surgimiento de los videojuegos móviles y la popularidad de las compras por internet.

Es un evento, además, que obligará a fabricantes de juguetes y a propietarios de edificios a buscar alternativas.

El director general de la empresa David Brandon dijo a empleados el miércoles que los planes son de liquidar todas las tiendas en el país, según una grabación del encuentro obtenida por The Associated Press.

Brandon dijo que se tratará de agrupar a todos los negocios que tiene la empresa en Canadá, con unas 200 tiendas, a fin de hallar a un comprador. Toys R Us online seguirá funcionando por un par de semanas más por si acaso se consigue a alguien que la compre.

La compañía probablemente liquidará además sus negocios en Australia, Francia, Polonia, Portugal y España, según la grabación. Ya antes se había anunciado el cierre de sus operaciones en el Reino Unido. Ello significará que se quedaría sólo con tiendas en Canadá, Europa central y Asia, pero tratará de buscar compradores allí también.

Toys R Us Asia Ltd tiene más de 400 tiendas en Brunei, China, Hong Kong, Japón, Macao, Malasia, Filipinas, Singapur, Taiwán y Tailandia. Es una empresa conjunta basada en Hong Kong con el Fung Group, que mantiene una participación de 15%. Controla además a la empresa asiática Li & Fung, importante surtidor de tiendas occidentales como Wal-Mart.

Un portavoz de Fung no respondió de inmediato a pedidos de comentarios.

Cuando Toys R Us anunció que se declararía en bancarrota el año pasado, la sucursal asiática dijo que no estaba afectada y que legalmente operaba de manera independiente a los otros negocios de Toys R Us en el mundo.

En Hong Kong, donde Toys R Us tiene 15 tiendas, varios padres dijeron que no hay muchas otras opciones en un mercado dominado por las grandes cadenas minoristas.