Londres. Altos cargos del Gobierno de Reino Unido se reunirán este viernes para abordar «la total y absolutamente inaceptable» prohibición por motivos de seguridad de la presencia de los aficionados del Maccabi israelí en el partido del próximo 6 de noviembre de la Liga Europa ante el Aston Villa inglés en Villa Park, una decisión que ha provocado cierto estupor en el conjunto de Tel Aviv.
El Grupo Consultivo de Seguridad (SAG) ha comunicado al Aston Villa que no se permitirá a los aficionados desplazados asistir a este encuentro ante los posibles incidentes y manifestaciones relacionadas con el actual conflicto entre Israel y Palestina, una decisión que el Primer Ministro Keir Starmer ya criticó.
«Es una decisión equivocada. No toleraremos el antisemitismo en nuestras calles. El papel de la policía es garantizar que todos los aficionados al futbol puedan disfrutar del juego, sin miedo a la violencia o la intimidación», escribió el mandatario en su perfil oficial de ‘X’ a última hora del jueves.
En este sentido, el ministro de Cultura, Ian Murray, recalcó que «el Primer Ministro y el Gobierno han sido claros al respecto». «De hecho, casi todos los políticos han sido claros al respecto. Es total y absolutamente inaceptable, y el Primer Ministro ha dicho que haremos todo lo posible para resolver este asunto», apuntó en ‘Sky News’.
El director ejecutivo del Maccabi, Jack Angelidis, consideró que esta decisión es difícil de comprender y está profundamente preocupado por el significado y la motivación de la misma. «Para ser franco, me ha causado cierta consternación lo que potencialmente está señalando», declaró en ‘Radio 4’ de la BBC.
«Entendemos las razones que se nos han dado, que tienen que ver con la sensación de que las autoridades no serán capaces de proteger adecuadamente a los aficionados que asistan, pero creo que es un momento extremadamente importante por lo que significa. No uso este término a la ligera, pero la gente se pregunta: ‘¿Qué aspecto tiene el antisemitismo?’. Y a menudo se manifiesta como parte de pequeños acontecimientos que conducen a algo más siniestro, así que me resulta un tanto difícil entender por qué ha sucedido que nuestros aficionados no pueden estar seguros de asistir a este partido», añadió.
La UEFA, por su parte, recalcó su deseo de que «los aficionados puedan viajar y apoyar a su equipo en un entorno seguro y acogedor». «Anima tanto a los equipos como a las autoridades competentes a ponerse de acuerdo sobre la aplicación de las medidas necesarias para que esto suceda», apuntó en un comunicado.
«En todos los casos, las autoridades locales competentes siguen siendo responsables de las decisiones relacionadas con la seguridad y la protección de los partidos que se celebren en su territorio, determinándose dichas decisiones sobre la base de evaluaciones de riesgo exhaustivas, que varían de un partido a otro y tienen en cuenta las circunstancias previas», advirtió el organismo.
Por su parte, el Aston Villa aseguró que «mantiene un diálogo continuo con el Maccabi de Tel Aviv y las autoridades locales a lo largo de este proceso en curso, con la seguridad de los aficionados que asisten al partido y la seguridad de los residentes locales a la vanguardia de cualquier decisión».