CIUDAD DE MÉXICO.
El debate sobre el papel que debe jugar México frente a la crisis política y social en Venezuela llegó a la sesión del Pleno de la Comisión Parmente del Congreso de la Unión.
Sin el apoyo de la izquierda, la Directiva de la Comisión rechazó los resultados de elección del pasado domingo 30 de junio de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, pues argumentó que se está desarticulando la democracia en ese país.
La Mesa Directiva de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhorta respetuosamente al gobierno federal a que a través de las dependencias competentes se tenga en cuenta la difícil situación humanitaria que enfrenta el pueblo venezolano y se evalúen las solicitudes de refugio y protección complementaria que se reciban”, leyó en sesión el senador Pablo Escudero, presidente de la Mesa.
El pronunciamiento, que rechazaron las bancadas del PRD y del PT, también transmitió su preocupación por la revocación del arresto domiciliario a Leopoldo López y Antonio Ledezma, líderes de la oposición contra el gobierno de Nicolás Madura, “al suponer una violación a sus derechos civiles y políticos, y al mismo tiempo profundiza la crisis política que vive Venezuela”.
El pronunciamiento fue leído al final del debate en tribuna que tuvo la participación de 14 oradores de todos los partidos, en pro y en contra del papel de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la situación del país sudamericano.
Al respecto, desde su escaño Dolores Padierna, coordinadora de la bancada de senadores perredistas, indicó que su fracción no suscribe el pronunciamiento, porque México no está priorizando el diálogo de mediación con Venezuela, sino un alineamiento crítico con la presión de Estados Unidos.
El senador Miguel Barbosa se manifestó en este sentido. Apuntó que desconocer la elección en Venezuela por parte del Congreso mexicano es un acto que viola los principios de no intervención plasmados en la Constitución Política.
Por otra parte, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina del Senado, Mariana Gómez del Campo, respaldó totalmente a la cancillería mexicana y propuso “llamar de inmediato a consultas a la embajadora de México en Venezuela (Eréndira Paz) ante esta grave crisis”.
Necesitamos de manera urgente escuchar a nuestra embajadora para darle las herramientas también al gobierno mexicano de que se siga tomando las mejores decisiones para respaldar a un pueblo que hoy nos necesita, como es el caso del pueblo venezolano. No nos vamos a quedar cruzados de brazos”, dijo Mariana Gómez del Campo, previo al debate.
