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“Nos da miedo pensar que pudo caerle encima a alguien” dijo Bertha Ruelas, sobre el derrumbe de la malla-sobra del parque Ricardo Flores Lobo, ya que por lo regular mucha gente visita el lugar a todas horas.
La vecina explicó que en las instalaciones del parque vive una indigente desde hace alrededor de cuatro años, quien utilizaba la malla-sombra para cubrirse de las lluvias o el sol, quien pudo haberse dañado con el incidente.
Al respecto, Ramón Alberto Juárez, quien también es un habitante de la zona, comentó: “No me parece justo que el Gobierno pague miles de pesos a una empresa para que realice una construcción de mala calidad, siento miedo de pensar que esto puede seguir pasando”.
