Arropado por los acordes de El Rey y Cielito Lindo regresó a la Ciudad de México el multimedallista mundial Osmar Olvera.
Con cuatro preseas obtenidas en la justa del orbe en Singapur, el clavadista celebró haber vencido a los chinos a quienes arrebató la medalla de oro en la prueba de trampolín de tres metros individual.
“Sí se pudo, finalmente pude ser una piedra en el zapato para ellos y eso me dio una gran satisfacción. Iba por cinco medallas y logré cuatro, no estuvo nada mal“,compartió Osmar, quien suma ocho metales en campeonatos mundiales.
El seleccionado, quién cosechó un oro y cuatro platas en Singapur, revivió el momento en el que subió a lo más alto del podio.
“Cuando ejecuté mi último salto supe que el primer lugar era mío, festejé al ingresar al agua porque sabía que lo había hecho bien. Ahora mi único pendiente es la medalla de oro en los Juegos Olímpicos”.