El Cairo. El ejército israelí avanzó ayer hacia las zonas más pobladas de la ciudad de Gaza, en un doloroso recordatorio para los gazatíes de que el reconocimiento por parte de las potencias occidentales al Estado palestino no significa el fin de los horrores de la guerra de Israel contra el enclave, a medida que se acercan los tanques.
Tel Aviv prosiguió su ofensiva contra Gaza en momentos en que arrancó la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la que uno de los temas más centrales es Gaza, y en el marco de la cual una decena de países se suman a unos 150 que ya reconocen al Estado de Palestina; un cambio diplomático histórico tras casi dos años de la ofensiva israelí que se enfrenta a la feroz resistencia de Israel y de Estados Unidos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) detonaron vehículos cargados de explosivos en los suburbios de Sabra y Tel al-Hawa, mientras los tanques realizaban un importante avance hacia la parte occidental de la ciudad de Gaza. Los residentes afirmaron que las explosiones destruyeron decenas de viviendas y carreteras.
“No estamos firmes, estamos indefensos. No tenemos dinero para marcharnos al sur y no existe garantía de que si lo hacemos los israelíes no nos bombardearán, así que nos quedamos”, declaró Huda, madre de dos niños, residentes de la ciudad, mientras los tanques se adentraban en la urbe.
El gobierno israelí mostró una clara intención de establecer un control permanente de la franja y “garantizar una mayoría judía” en Cisjordania reocupada, afirmó Naciones Unidas en un informe.
El reporte detalló la demolición extensiva y sistemática de la infraestructura civil en los corredores y la zona de contención de Gaza, lo que dio lugar a que Israel ampliara el control a 75 por ciento de la franja de Gaza en julio de este año.
“Las fuerzas israelíes también han alterado de forma intencionada la geografía de Gaza” mediante la creación de corredores militares, la ampliación de la zona fronteriza de contención y el establecimiento de áreas de seguridad, indicó el informe de la Comisión de Investigación de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados.
La comisión también descubrió que, desde octubre de 2023, las políticas israelíes demuestran una clara intención de desterrar a los palestinos, ampliar los asentamientos judíos y anexarse toda Cisjordania reocupada.
Las operaciones militares de las FDI dejaron al menos 36 personas asesinadas ayer, mientras el número de víctimas se elevó a 65 mil 400 palestinos abatidos y 167 mil heridos o mutilados a causa de la ofensiva de Tel Aviv sobre el devastado territorio, mientras autoridades locales denunciaron que “quedan pocos días” antes del cierre forzado de hospitales a causa de la escasez de combustible.
Por otro lado, cientos de israelíes ultranacionalistas irrumpieron en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén Este ocupada, coincidiendo con Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío. Grupos de colonos entraron en el complejo de la mezquita bajo la protección de fuerzas israelíes fuertemente armadas, informó Middle Eye East al cierre de esta edición.