Ciudad de México. En un pronunciamiento por el onceavo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los padres y madres de los estudiantes aseguraron que “no volverán a engañarnos con una verdad histórica” y que “no quitaremos el dedo del renglón hasta que el ejército entregue los documentos que obran en sus archivos y rindan cuentas por la desaparición de nuestros hijos.”
En un mitin realizado frente a las vallas que resguardan Palacio Nacional, Hilda Legideño, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, leyó el escrito en el que también exigen las extradiciones de Tomás Zerón de Lucio, refugiado en Israel y de Ulises Bernabé, asilado en Estados Unidos.
Asimismo, solicitaron a los organismos internacionales seguir supervisando las investigaciones del caso de los 43, “porque nuestra lucha no tiene ningún ningún interés político ni partidista lo único que anhelamos es encontrar a nuestros hijos y regresar a casa”.
Advirtieron que “nuestra lucha será hasta alcanzar la verdad y la justicia”.
Los familiares de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, criticaron que la entrada a la explanada del Zócalo esté cercada con estructuras de concreto, que impidió el ingreso de la camioneta que encabezaba la marcha que salió del Ángel de la Independencia hacia la plancha del Zócalo, y que traía el equipo de audio para realizar el mitin.
No obstante ello buscaron alternativas y finalmente llegó el sonido. Asimismo criticaron que previamente se les haya impedido ingresar el templete para realizar el mitin.
“No hay libertad de manifestación, lamentamos que las autoridades repitan políticas autoritarias. Han cerrado las principales entradas para que no llegara esta manifestación al Zócalo.
Impidieron la entrada de compañeros que iban a colocar templete en este lugar con barras de cemento, como si fuésemos un movimiento que fuera a confrontar. ¿Dónde está ese cambio que tanto anhelaba Mexico? De manera rotunda rechazando estas acciones”, dijeron.
Bajo una llovizna que no dio tregua desde que comenzó la manifestación pasadas las 16 horas, dijeron en la explanada que “buscaremos en cada rincón para que en ningún caso de los desaparecidos quede la impunidad” y aseguraron están “convencidos de que tarde o que temprano lograremos derribar el muro de la impunidad y de la injusticia, y la verdad saldrá a la luz y se hará justicia a nuestros hijos desaparecidos.”
Aunque la protesta en general fue pacífica, un grupo de encapuchados provistos de martillos, picos, mazos y tubos metálicos rompieron los vidrios y protecciones de algunos locales comerciales situados en los portales, sacaron incluso un refrigerador que quedó tirado en la calle 16 de septiembre.