Los magistrados electos del recién creado Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ), Bernardo Bátiz y Celia Maya, aseguraron que su actuación estará guiada por la legalidad, la transparencia y un enfoque ciudadano, como parte del nuevo modelo de justicia que comienza el primero de septiembre en el que se instale el nuevo órgano.
En entrevista, Bátiz defendió el uso de los llamados “acordeones” en el que apareció su nombre durante la jornada electoral. Argumentó que “fue un mecanismo que encontraron los mismos ciudadanos y grupos sociales para facilitar el voto, eran para orientación, nada más”.
Sobre las acusaciones de que Morena los habría distribuido, respondió: “No sé si esté demostrado, quién lo demostró, y afirmó que de lo que estaba seguro era de que “hubo respeto a la libertad de voto”.
Frente a las críticas por la supuesta cercanía entre los nuevos magistrados y el gobierno federal, Bátiz sostuvo: “¿Cómo se puede negar que este poder va a ser democrático si hay personas que fueron elegidas por el voto? Tengo la conciencia tranquila, todos vamos a procurar y a cumplir con nuestro deber”.
Sobre el trabajo del nuevo TDJ, dijo que este no sería la “santa inquisición” del Poder Judicial, pues “será un tribunal moderno que escuchará a todos aquellos que será n sometidos a sus decisiones. No es una palabra que se inventó para hacer nuevos ataques. Será un tribunal serio equitativo que cumplirá con su deber”.
Por su parte, Celia Maya, quien presidirá el nuevo tribunal, subrayó que el objetivo es construir un sistema de justicia más cercano a la ciudadanía, pues “lo que se pretende hoy es crear un nuevo sistema de justicia con juzgadores preparados con una sensibilidad social que entiendan que la justicia tiene que estar cercana a la gente”, afirmó.
Sobre las facultades del Tribunal para evaluar a los jueces y magistrados electos, explicó que habrá mecanismos claros de observación y seguimiento: “Primero tenemos la observación; lo segundo es el método de las quejas, también se tendrá que observar cómo están tratando a la gente”; y añadió que el tribunal “no es un tribunal de persecución, sino que busca que las cosas mejoren para este país”.
Maya también respondió a cuestionamientos por su cercanía al movimiento de la Cuarta Transformación y decisiones pasadas en el Consejo de la Judicatura: “Lo que resolvemos está fundado y motivado, como deben ser las resoluciones en el Poder Judicial, tengo más de 40 años como juzgadora y sé perfectamente lo que implica juzgar”.
Ambos magistrados coincidieron en que el voto ciudadano legitima su encargo. “Vamos a iniciar. Será el trabajo el que cotidianamente vaya legitimando cada día más esta elección”, dijo Maya. Por su parte, Bátiz reafirmó: “Yo les puedo decir que hubo legitimidad”.