Europa redescubre el arte precolombino con la muestra La mitad del mundo en Madrid

SUCESOS EN LINEA

Madrid. La mitad del mundo: La mujer en el México indígena se inauguró ayer en Madrid, convirtiéndose en la mayor muestra de arte precolombino jamás visto en Europa, con una cuidada y exquisita selección de 435 piezas que intentan explicar el inmenso legado de los pueblos originarios en 30 siglos de historia, sobre todo el papel y la importancia de la mujer.

Esta exposición surgió de una idea expresada en público por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en enero de este año, que provocó que la maquinaria pública de ambos países se pusiera a trabajar para difundir mediante cuatro exposiciones –que forman parte de un conjunto–, la riqueza artística y cultural de los pueblos mexica, zapoteca, maya, huasteco, olmeca, teotihuacano, totonaca, nahua, tsotsil, mixteca y wixárika, entre otros. La piezas van desde el periodo Preclásico, pasando por el Clásico Tardío y el Posclásico, pero también obras más recientes de los siglos XIX, XX y XXI, principalmente textiles, cestería y óleos.

Karina Romero, una de las mayores expertas en arte precolombino de México, fue la responsable de ejecutar y darle forma a la idea original de la Presidenta, en la que se buscaba destacar y homenajear el papel de la mujer indígena a lo largo de la historia y en la actualidad. Fue entonces cuando se pensó en fragmentarla en cuatro para abordarla desde distintas perspectivas.

“La idea de cada exposición es tener una narrativa propia que sirva para dar reconocimiento y puesta en valor a las mujeres y a los saberes ancestrales. Las lenguas indígenas son lenguas madres, porque transmiten estos conocimientos. Esto no se trata sólo de culturas arqueológicas ni del pasado ni de museos, sino de universos vivos que siguen actualizándose”, explicó Romero.

Las 435 piezas proceden de 25 acervos nacionales y se presenta de forma simultánea en cuatro recintos emblemáticos de Madrid: la Casa de México en España, donde se inauguró a principios de mes y en la que se aborda el ámbito divino, centrado en el principio femenino de la visión indígena del universo, basado en la complementariedad y la interdependencia de los opuestos.

Fecundidad y destrucción

Esta muestra se organiza en tres ejes temáticos: “las dos partes del mundo”, que explora esa noción de dualidad en la cosmovisión indígena; “la ostentación del cuerpo”, que reflexiona sobre la concepción del cuerpo humano como sede de energías visibles e invisibles que reflejan el orden del cosmos, y “la sacralidad femenina”, que presenta a las deidades y fuerzas sagradas asociadas con la fecundidad, la creación y la destrucción.

El segundo apartado de la exposición se muestra en el Museo Arqueológico Nacional, donde mediante 295 piezas se profundiza en el “ámbito humano” y explora el contexto social de las mujeres indígenas desde la época prehispánica hasta la actualidad, en su vida cotidiana –familia, comunidad, economía, rituales–, así como su presencia en posiciones de poder.

La muestra se inicia con dos imponentes esculturas de una guerrera águila y de un guerrero jaguar, las cuales proceden de museos y sitios arqueológicos de México, y profundizan en el contexto social de las mujeres indígenas desde la época prehispánica, en el hogar, la comunidad, la esfera económica, ritual y funeraria, pero también en las posiciones de poder, resaltando su relevancia como madres, cuidadoras, proveedoras, sanadoras, tejedoras, chamanas, guardianas de saberes, guerreras y gobernantes.

Entre las 295 piezas hay desde las pequeñas terracotas olmecas que representan a ancianas de la Costa del Golfo; la célebre sacerdotisa de Palenque, Chiapas, y un portaincensario maya, hasta el hallazgo escultórico de hace pocos años en Veracruz de la poderosa joven de Amajac, entre otros objetos.

La tercera parada de la exposición es en uno de los grandes museos de Madrid, el Thyssen-Bornemisza, que alberga una de las colecciones privadas más celebradas de Europa y con la que se propone una visión de la historia del arte occidental. De ahí la importancia de que, aunque sea por unos meses, ahora también sea donde se muestra por primera vez en Europa el ajuar funerario de la Señora Tz’aka’ab Ajaw o Reina Roja de Palenque, quien, según las investigaciones, fue consorte del conocido jerarca K’inich Janaab’ Pakal, y madre de Kan B’alam y K’inich K’an Joy Chitam, dos gobernantes de la región.

La mujer tenía alrededor de 50 años al momento de su muerte y padecía osteoporosis. Su tumba contenía objetos funerarios excepcionales, como una máscara de malaquita, cuentas de jade y cerámica ritual, que ahora se exponen en el museo madrileño, en un espacio que se asemeja a una bóveda funeraria maya.

Finalmente, el Instituto Cervantes expone en el salón de su entrada principal una cuidada selección de la producción textil indígena de nuestro país, como una forma de lenguaje y narrativa visual a través del cual las mujeres indígenas transmiten su historia, sus valores y su visión del mundo. La exposición Historias tejidas se organiza en cuatro temas: Atuendo femenino, Instrumentos de “escritura” textil, Enseñanza y aprendizaje y Narrativa textil.


SUCESOS EN LINEA