Segundo Posicionamiento del Presidente Municipal, frente al logro de revertir las medidas arancelarias del gobierno norteamericano:

 

De la convocatoria por la dignidad, a la celebración del acuerdo.

 

Hoy Cajeme, los sonorenses y los mexicanos, debemos de celebrar que la convocatoria nacionalista del presidente Andrés Manuel López Obrador, haya logrado unificar a todos los mexicanos y revertir con ello las medidas arancelarias que el gobierno norteamericano pensaba imponer en contra de México, las cuales indudablemente podrían haber afectado a la economía nacional.

 

El logro por sí mismo es relevante, pero lo más trascendente, es que en el proceso de discusiones con las autoridades norteamericanas, la buena diplomacia del gobierno mexicano hizo posible que los Estados Unidos admitieran la corresponsabilidad que tienen en el dramático y doloroso problema de migración masiva que vivimos en las américas con el éxodo de los pueblos centroamericanos hacia Norteamérica.

 

El gobierno de los Estados Unidos, aceptó la insistente propuesta de Andrés Manuel López Obrador, de ir a las causas sociales y económicas que han propiciado el fenómeno migratorio. Mostraron su disposición a participar en un proyecto conjunto de inversión en el desarrollo económico de los países centroamericanos, para hacer posible que los pueblos de esta región se arraiguen y no continúen huyendo del hambre y la inseguridad a las que los han sometido las condiciones económicas insoportables de las últimas décadas.

 

Como lo ha reiterado el presidente Andrés Manuel López Obrador, la gente no emigra, no deja sus regiones y sus pueblos, por gusto o por elección. Abandonan los sitios que les han negado el porvenir y caminan en busca de esperanza. Atender las causas de este problema debe continuar unificando los esfuerzos de las dos naciones y de toda américa.

Hay antecedentes históricos en la relación de América Latina con los Estados Unidos, en este sentido. Hay que evocar el proyecto de la Alianza para el Progreso del presidente Kennedy, que junto con los países latinoamericanos, se proponía precisamente desarrollar con masivas inversiones de capital a la región centroamericana para erradicar el hambre y el desempleo.

Tenemos que abandonar la política económica hemisférica que nos llevó a padecer estas calamidades y yo creo que se están reuniendo las condiciones binacionales e internacionales para lograrlo.