Ciudad de México. Fanáticos de todas las edades, entre los que se hallaban familias completas, se dieron cita, a pesar del tráfico capitalino, en el Palacio de los Deportes para viajar a los años 70 y 80 de la mano de las inmortales canciones de Toto.
Luego de dar un concierto gratuito en la Feria Nacional de San Marcos 2024, en Aguascalientes, y su presentación en noviembre pasado en el Corona Capital, la agrupación estadunidense regresó a México como parte de su gira de 2025.
Con la participación especial del cantante Christopher Cross como su telonero, Toto concluye su recorrido por América Latina —que incluyó a las ciudades de Santiago, Chile, y Buenos Aires, Argentina— con tres conciertos en suelo mexicano: el de este martes; mañana, en el Auditorio Telmex, en Zapopan, Jalisco, y el jueves, en el Auditorio Banamex, en Monterrey, Nuevo León.
A pesar de contar con lugares asegurados, las personas comenzaron a llegar pasado el mediodía, algunos desde otras entidades del país.
Entre el público se distinguía a adultos mayores y jóvenes, como Alberto García, quien asistió acompañado de sus dos hijas. “Sigo a Toto desde 1978, y desde entonces me di cuenta de que era la mejor banda que había escuchado. Son músicos de primer nivel”.
También destacaron vendedores de mercancía, quienes llegan desde primera hora para montar sus puestos. Sayuri llegó a las 15 horas. “Me pongo temprano, sobre todo por la gente que viene en camiones de fuera”.
Una vez dentro, las personas ingresaron al recinto, mientras otras, ya en sus asientos, gritaban y aplaudían el comienzo de Sailing de Cross.
Más tarde, a las 21:07, un Palacio lleno se unió en un solo grito que anunció la entrada de Toto al escenario y, de fondo, Child’s Anthem. Carmen y Rosanna abrieron el espectáculo junto a las palmas y el entusiasmo del auditorio.
Después de agradecer por la asistencia y el recibimiento del público, tocaron 99 y comprobaron que el paso de los años sólo aumentó su maestría musical.
Más tarde, Pamela fue interpretada no sólo por Toto, pues más allá de las bocinas, la voz de los artistas se fundió con la de los fanáticos que se unieron a la canción y al coro.
Cuando fue el turno de Won’t Hold You Back, los flashes del público se movieron al ritmo de los instrumentos; y entre tema y tema, el grupo interactuó y animó a su auditorio.
«¿Están listos para el funkie?», preguntaron antes de invitar a que todos se levantaran para moverse al compás de Georgy Porgy. Una sola voz del tamaño del recinto se unió al coro: «Georgy Porgy, pudding pie, kissed the girls and made them cry».
Minutos después todos se pusieron de pie, miles de voces al unisono, así como celulares, aplausos y puños en alto, siguieron tras las primeras notas de Hold the Line y así continuaron hasta el final, al llegar a Africa.
Toto cerró su show en la ciudad no sin antes trasladarnos a otro continente, donde se escucharon los ecos de tambores en medio de la noche y las voces de miles de personas que, al unisono tararearon la canción con un pan pan param pam paaaaam.
Steve Lukather, guitarrista y vocalista; Josep Williams, vocalista; Greg Phillinganes, sintetizador; Shannon Forrest, baterista; Warren Ham, percusionista, y Dennis Atlas, tecladista, salieron del escenario entre gritos, aplausos y lágrimas.