Tras ataque a iglesia Guachochi, habitantes abandonan sus hogares

Tras años de vivir con temor por la presencia y la violencia generada por los cárteles de la droga, los habitantes de la comunidad de Santa Anita, en el municipio de Guachochi, en la Sierra Tarahumara, abandonaron ayer tumultuariamente sus hogares, luego que su iglesia fue atacada a tiros por los narcotraficantes.

La iglesia católica de Santa Anita, fue atacada con más de 700 disparos de armas de fuego de grueso calibre, disparadas en un acto de amedrentamiento y muestra del poderío del Cártel de Sinaloa que gobierna dicha región, y que lanzó este mensaje contra sus adversarios del Cártel de Juárez, contra las autoridades y para la comunidad.

El sacerdote católico, Enrique Urzúa, diácono de esta parroquia, emitió un mensaje en Facebook, llamando a los delincuentes para que no dañen a los habitantes, y también a las autoridades estatales y federales para que impongan la ley y la paz.

En su mensaje, indicó: “Por amor de Dios y en nombre de nuestras comunidades lastimadas les pido a quienes provocan sufrimiento y muerte que se toquen el corazón, somos hermanos y no es posible que no sientan nada a ver cómo una comunidad completa sale dejando todo a la buena de Dios. Les digo desde el corazón: queridos hermanos, porque lo somos, dejen las armas, hay mucha vida que Dios nos ofrece en estás hermosas tierras, sus familias también sufren cuando les matan, cuando no saben de ustedes”.

A las autoridades les hizo también un llamado, “Les ruego también a las autoridades estatales y federales que se hagan cargo de esto, que tomen su papel, que nos  ayuden, que nos auxilien, le pido a las autoridades que hagan su trabajo y ruego porque dios les conceda la sabiduría para hacer su trabajo para defender a nuestras comunidades”.

La iglesia de Santa Anita, fue atacada con cientos de disparos de armas de fuego,  en más de 700 ocasiones, por varios hombres armados, quienes además también dispararon en el interior del recinto, y al final asesinaron a un hombre, lo decapitaron y dejaron frente a la parroquia.

El Fiscal General del Estado de Chihuahua, César Jáuregui, señaló como autor del atentado, a Melquiades D.M., alias El Chapo Calín, quien ya había sido arrestado en el 2021, pero salió libre el año pasado.