WASHINGTON.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy su respaldo a un proyecto de ley que reduciría a la mitad la inmigración legal al país a lo largo de la próxima década y eliminaría el concurso anual internacional por el que el Gobierno estadunidense sortea permisos de residencia.
Esto representaría la reforma más significativa a nuestro sistema de inmigración en medio siglo», dijo Trump en una comparecencia desde la Casa Blanca.
El proyecto de ley, presentado en febrero por dos senadores republicanos, reduciría el número de inmigrantes legales permitidos en Estados Unidos en un 40 % en el primer año y el 50 % en una década, según sus promotores.
Se dará prioridad a los solicitantes que hablen inglés, puedan mantenerse financieramente a ellos mismos y a sus familias, y contribuyan a nuestra economía», afirmó Trump.
El mandatario opinó que la legislación ayudará a «crear un sistema de inmigración basado en el mérito», y que «reducirá la pobreza» en Estados Unidos, «aumentará los salarios y ahorrará a los contribuyentes miles de millones de dólares».
También «asegurará que los inmigrantes» que puedan entrar «se asimilan en el país, tienen éxito y logran el sueño americano», agregó Trump.
El proyecto, llamado Ley de Reforma de la Inmigración Estadounidense para un Empleo Fuerte (RAISE, que significa «incrementar», en inglés), fue presentado en febrero por los senadores republicanos David Perdue y Tom Cotton, quienes asistieron hoy al anuncio de Trump en la Casa Blanca.
Cambios relevantes
El cambio más significativo sería limitar la capacidad de los nuevos ciudadanos para patrocinar a otros miembros de su familia con el fin de emigrar a Estados Unidos, pues tan solo sería posible que ciudadanos estadunidenses ayudaran a emigrar a cónyuges o hijos menores de edad.
En la actualidad, los ciudadanos de Estados Unidos y residentes permanentes pueden patrocinar a una variedad de miembros de sus familias para obtener un permiso de residencia, incluyendo cónyuges, padres, hermanos e hijos adultos casados.
El plan de Cotton y Perdue permitiría que solo los cónyuges y los hijos menores de edad no casados obtuvieran dichos permisos, aunque autorizaría visas a padres adultos envejecidos cuyos hijos estadounidenses estuvieran a su cuidado.
El proyecto de ley también eliminaría la lotería de visados, que asigna alrededor de 50 mil visas al año para los ciudadanos de países que tradicionalmente tienen bajas tasas de inmigración a Estados Unidos, y limitaría el número de refugiados recibidos desde cualquier parte del mundo a 50 mil anualmente.