La indignación por la muerte de Masha Amini, arrestada por la Policía de la Moral por llevar mal colocado el velo, llegó hasta la televisión estatal IRIB, que sufrió un hackeo durante una transmisión de noticias en vivo, ya que fue interrumpida por imágenes y mensajes dirigidos al líder supremo del país.
De acuerdo con medios internacionales, la tarde de ayer, una transmisión de noticias fue reemplazada por el rostro de un enmascarado, seguido por un montaje con la foto del líder Supremo, Ali Khamenei, entre llamas y con un fusil apuntándole, mientras debajo se contemplaban fotografías de personas muertas.
Durante el hackeo que duro menos de un minuto, también se pudo apreciar a la izquierda de la pantalla una balanza de justicia acompañada de mensajes como: «Tus manos están llenas de la sangre de nuestros jóvenes».
Además, de una voz en off -la del sujeto enmascarado-, que repetía el eslogan de las reivindicaciones: «Mujer, libertad y vida».
Trascendió que el grupo detrás del hackeo a la televisora estatal IRIB se autodenominó «Edalaate Ali», o «la Justicia de Ali».
Por otra parte, luego de que sucedió el hackeo y debido a la ola de protestas para exigir justicia por Amini, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi; el presidente del Majlis, Mohamad Baqer Qalibaf y el jefe de la Judicatura, Gholamhosein Mohseni Ejei, tuvieron una reunión de emergencia.
De acuerdo con la agencia semioficial de noticias ISNA, los tres líderes coincidieron que la ola de protestas está encabezada por «enemigos regionales que consideran un Irán unificado y poderoso como una amenaza para sus intereses».
En tanto, las manifestaciones por la joven de 22 años kurda iraní, que murió bajo custodia el 16 de septiembre, tres días después de su detención, no han cesado e incluso de han extendido por zonas donde esta etnia es mayoritaria, como Sanandaj, en la provincia iraní de Kurdistán.
También ha habido protestas en Esfahan, Shiraz, Tabriz, Rasht, Mashhad, Kerman, Hamedan y otras ciudades, según la cadena Irán International.
Además, hasta el momento, la organización Irán Human Rights contabilizó alrededor de 185 personas muertas, entre ellas 19 niños, a causa de la represión durante las protestas realizada por los agentes del orden iraníes.
