Carlos III recibe a líderes extranjeros previo a funeral de Isabel II

El rey británico Carlos III recibió este domingo en el Palacio de Buckingham al presidente estadunidense Joe Biden y otros líderes extranjeros venidos para el funeral de Isabel II, antes de un minuto de silencio que paralizará el país.

Entre tanto, la capilla ardiente seguía recibiendo mares de gente. Teniendo en cuenta la magnitud de la fila, de la espera -unas trece horas-, y que tiene que cerrar a las 06H30 (05H30) del lunes, el gobierno pidió que la gente no se desplace para unirse a ella y así «evitar una decepción».

El impacto y trascendencia de la monarca que más tiempo reinó su país, siete décadas, se pone de manifiesto en la lista de asistentes a unas exequias como no se veían en Londres desde la muerte, en 1965, de Winston Churchill, que lideró al país durante la Segunda Guerra Mundial.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el de Francia, Emmanuel Macron, el de Brasil, Jair Bolsonaro, los monarcas de España, Suecia, Noruega, Luxemburgo, Mónaco, Bélgica u Holanda, o el emperador japonés Naruhito, asistirán al funeral de Estado en la Abadía de Westminster.

Bolsonaro dirigió un discurso electoral desde el balcón de la residencia del embajador brasileño, en que se pronunció contra «la liberalización de las drogas», «legalizar el aborto» y contra  «la ideología de género».

También pasó por la capilla ardiente de la reina, como hicieron Biden y su esposa, y los reyes de España, Felipe VI y Letizia, sin el padre de este, Juan Carlos I, del que está distanciado por un escándalo sobre su fortuna que puso en apuros a la corona española.

El presidente Joe Biden y su esposa Jill son recibidos en Buckingham por el principal representante de la familia real, sir Tony Johnstone-Burt. (Foto: AFP)

Padre e hijo, con sus esposas, sí coincidieron en cambio en la recepción del palacio de Buckingham.

Además, Biden firmó el libro de condolencias oficial, momento en que aprovechó para elogiar a la monarca.

La concentración de tantos mandatarios, y el funeral en general, presentan un desafío de seguridad «mayor que los Juegos Olímpicos de 2012», dijo a la prensa el subcomisario adjunto de Scotland Yard, Stuart Cundy.

Último adiós

Los funerales del lunes arrancarán con el traslado del féretro de la reina desde la capilla ardiente instalada en el Parlamento británico, en la sala Westminster, a la cercana abadía del mismo nombre.

A las 11H00 (10H00 GMT) empezará el servicio fúnebre oficiado por el deán de Westminster, David Hoyle, y con un sermón de Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia Anglicana, de la que el rey de Inglaterra es cabeza desde la ruptura de Enrique VIII con Roma en el siglo XVI.

Tras el servicio, el féretro de Isabel II recorrerá en un afuste tirado por marineros las calles de Londres hasta el arco de Wellington, en Hyde Park Corner, en un cortejo en el que se esperan un millón de personas.

Desde allí saldrá en coche hasta el castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros, donde tendrá lugar un nuevo servicio fúnebre, más familiar, y su entierro, ya en privado.

Se espera que cientos de miles de personas se congreguen en todo el recorrido, y que millones y millones sigan el funeral desde pubs, pantallas en parques y hasta cines que lo retransmitirán.

Ya desde el sábado, 48 horas antes del cortejo, las primeras personas empezaron a apostarse en los diferentes puntos del recorrido.