Como parte de los festejos por el Día Internacional del Jazz en México, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el club Jazzatlán Capital presentaron al Cuarteto Mexicano de Jazz el miércoles 30 de abril en el restaurante y centro cultural LagoAlgo, en el Bosque de Chapultepec. El director de la agrupación musical, Francisco Téllez, hizo un recorrido por algunos de los mejores momentos del jazz a nivel mundial de la mano de composiciones de Duke Ellington, John Coltrane, Miles Davis y otros grandes de la música sincopada.
Ante más de cien personas, el Cuarteto Mexicano de Jazz, integrado también por Marie Anne Greenham en el contrabajo, Edy Vega en la batería, y Salvador Patiño en el sax tenor, hicieron un recorrido por la historia de la música clásica negra, comenzando con Watermelon Man de Herbie Hancock. Posteriormente, composiciones de Herbie Hancock llegaron al escenario con Cantaloupe Island, pero con un toque local con la improvisación de rapero Ripoll Bro. Para concluir, se hicieron presentes composiciones del trombonista Joseph Bowie con Mercy, mercy, mercy y Equinox de John Coltrane
En entrevista con La Jornada, el maestro Téllez explicó cómo la música jazz tuvo que abrirse espacio en el ambiente académico durante la segunda mitad del Siglo XX. “Cuando trabajé en la Escuela Superior de Música tuve muchísimos problemas con las autoridades, nos quitaron el auditorio porque tocábamos ‘música indigna’. Tuvimos que hacer un paro, ir con Derechos Humanos para que la música se respetara. Actualmente el jazz se respeta en todas partes del mundo”.
Sobre la importancia del jazz en México, señaló que “Jelly Roll Morton (pianista, compositor y cantante estadounidense) decía que el jazz se daba en el sur de los Estados Unidos y cerca del Golfo de México. No del Golfo de América, el Golfo de México. En un tiempo, Nueva Orleans no se sabía a quién pertenecía. Hubo problemas porque a veces pertenecía a España, a veces a Francia, a veces era italiano, y a veces era de México también. Benito Juárez mandó a su esposa a Nueva Orleans porque era parte de México. Nosotros tenemos la raíz donde se creó el jazz.
“El jazz nació con un grito de angustia de las personas que venían como esclavos. Ellos tenían otras culturas allá, vivían tranquilamente, los traen acá y de repente explotan aquí porque no saben qué es lo que está pasando. Es otra tierra, otra alimentación, les quitaban a sus mujeres, a sus hijos, los trataban muy mal. Actualmente tenemos la música que ahora se conoce como jazz y que es descendencia de ellos, de ese dolor, de ese esos problemas tan grandes que tenían.
“Me dedico a capturar el sonido en el aire, porque la música está en el aire y lo que somos, somos música y estamos en el aire. Trato de capturar eso”, concluyó el maestro Téllez.
La Unesco instauró el Día Internacional del Jazz en noviembre de 2011, durante la 36 Conferencia General realizada en París, Francia, con el fin de reconocer sus “esfuerzos en pos de la dignidad humana, la democracia y los derechos civiles”. Mediante este reconocimiento, la organización pretende “sensibilizar al público general sobre las virtudes de la música jazz como herramienta educativa y como motor para la paz, la unidad, el diálogo y el refuerzo de la cooperación entre pueblos”, detalla en su boletín para la conmemoración 2025.