Ciudad de México. Con inversiones históricas, la actual administración federal cubrirá el 99.99 por ciento del suministro de energía del país para 2028, pues llevará, de la mano de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), este servicio básico a las poblaciones más alejadas.
En entrevista con La Jornada, Roberto Arce, Gerente de Planeación Nacional de CFE Distribución, explicó que con el Programa Prioritario de Obras de Justicia Energética 2025-2028, todos los habitantes que aún no cuentan con el servicio de energía eléctrica, lo tendrán en 2028.
Explicó que mediante gestiones que se hacen con los gobiernos municipales, en visitas a las mismas comunidades o requerimientos los pobladores a través de autoridades municipales, estatales y entidades federales como el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), se han identificado 42 mil 221 obras de electrificación en los 32 estados del país.
Arce señaló que 295 mil habitantes requieren electrificación, ya sea ampliando la red existente o instalando nuevos sistemas. “En este año bajo liderazgo de nuestra directora, Emilia Callejas Alor, tenemos un avance de electrificación de 93 mil habitantes. Se han concluido 10 mil 400 obras de electrificación”, indicó.
Mencionó que si bien todas las entidades federativas son prioritarias, este año se han hecho 7 mil 782 obras en Veracruz, Oaxaca, Hidalgo, Chihuahua y Chiapas, las cuales beneficiarán a 138 mil habitantes e implican una inversión de 5 mil 270 millones de pesos.
“Estas inversiones, tanto la que se está ejerciendo este año como las que tenemos proyectadas en el programa 2025-2028, son inversiones históricas que nunca se habían visto en años anteriores. El impulso que se le está dando a la electrificación para atender estas necesidades es muy grande, no se había visto anteriormente”, resaltó.
Arce subrayó que para todas las obras contempla una inversión de casi 19 mil millones de pesos, recurso que proviene del Fondo de Servicio Universal Eléctrico (FSUE), el cual fue creado por la Secretaría de Energía (Sener) exclusivamente “para atender la justicia energética, para atender todas las necesidades de electrificación”.
“La idea es en este año llegar al 99.8 por ciento y en 2028 al 99.99 por ciento”, dijo. Explicó que no es la totalidad, porque se van creando nuevos núcleos en la población que son el 0.01 por ciento restante, pero que no están descartados para ser atendidos por la CFE.
Explicó que la electrificación se atiende mediante la ampliación de los sistemas convencionales —el conocido por todos—, mientras que el segundo son módulos solares individuales.
Abundó que estos últimos se utilizan cuando las viviendas están a una distancia mayor de 5 kilómetros de la red convencional. Anotó que debido a que se instalan en lugares aislados, deben contar con baterías para el almacenamiento de energía, las cuales tienen 6 años de vida útil, por lo que al finalizar su funcionamiento se cambian. Los paneles solares tienen una duración de 25 años. Estos sistemas suministran 2.22 kilowatts hora al día para iluminación, refrigeración, comunicación y confort.
Beneficios
Describió que en una comunidad ubicada en Sonora, la cual era habitada por gente mayor, fue instalada una planta solar, pero después de ser electrificada se repobló.
Arce resaltó que el servicio eléctrico también permite el desarrollo de escuelas, centros de salud y actividades productivas como la pesca, la ganadería y la agricultura.
También reconoció que los pobladores ayudan al personal, pues el acceso a las zonas remotas para la instalación de paneles solares presenta dificultades en algunos casos, por lo que los habitantes brindan asistencia para transportar materiales, gestionar permisos y despejar caminos, para facilitar el proceso de electrificación.