La presión sobre Checo terminó a los 16 minutos para finalizar la carrera y Checo tomó el control de carrera para ponerse a más de 2 segundos sobre su perseguidor.

Cuando todo parecía marchar a favor del mexicano se mostró una investigación sobre Checo, por presuntamente no mantener el ritmo del safety car, algo que se investigaría después de la carrera y obligaba a Pérez a ampliar su ventaja en tiempo sobre el segundo lugar.

Checo Pérez tenía que marcar una ventaja de más de cinco segundos sobre Leclerc para evitar que una posible sanción le afectara (aunque si la sanción es de 10 segundos, perderá la carrera), y este fue de menos a más, siendo en la última vuelta que sacó toda la potencia del RB18 y marcó una ventaja de 7.5 segundos sobre su adversario.

Es la segunda victoria de Pérez en la temporada, cuarta de su carrera en Fórmula 1.