Declaran al actor Pablo Lyle culpable de homicidio involuntario en EU

Ciudad de México. El actor mexicano de telenovelas Pablo Lyle fue declarado culpable de homicidio involuntario por un jurado de Miami. Ahora enfrenta hasta 15 años tras las rejas al momento de la sentencia.

En marzo de 2019, Lyle iba de pasajero en un automóvil conducido por su cuñado cuando interrumpió a Hernández en una alto y una intersección de Miami.

En un semáforo, Jesús Hernández, de 63 años, corrió hacia la camioneta en la que Lyle estaba y golpeó la ventana.

Lyle fue capturado en un video de vigilancia saliendo del lado del pasajero del vehículo. Su cuñado también salió del auto, pero no estaba estacionado y comenzó a rodar hacia la intersección.

El caso se remonta a 2019, cuando el actor propinó un puñetazo durante un altercado de tráfico a Juan Ricardo Hernández, quien murió días después a causa de un traumatismo en la cabeza.

El actor, conocido por su actuación en telenovelas como «Adorable maldición», podría enfrentar una condena de hasta 15 años. Un juez habrá de dictar su resolución en una audiencia posterior.

El jurado estuvo compuesto por 6 personas y llegó al veredicto luego de un día de deliberaciones.

Lyle, quien afirma que actuó en defensa propia, fue la estrella de la telenovela mexicana «Mi Adorable Maldición». También protagoniza un drama de Netflix llamado «Yankee».

La defensa del actor, quien se reservó su derecho a testificar en la audiencia de alegatos finales del lunes, sostuvo que Lyle actuó para protegerse y solicitó la desestimación del caso bajo la ley de defensa propia del estado de Florida.

Pero la fiscal Gabriela Alfaro convenció a los jurados. En un momento repitió las palabras finales que Hernández habría dicho antes de caer mortalmente al suelo: «Por favor no me hagas daño».

El 31 de marzo de 2019, Pablo Lyle terminaba unas vacaciones de 10 días en Miami y se dirigía al aeropuerto con su familia en un auto conducido por su cuñado, el arquitecto Lucas Delfino.

De manera paralela, Juan Ricardo Hernández, un cubano de 63 años, conducía su vehículo por la misma avenida del norte de Miami cuando al parecer Delfino tomó una salida equivocada y le cerró el paso, metiéndose en su carril y quedando su auto delante.

Aprovechando un semáforo en rojo, Hernandéz se bajó de su vehículo y fue a increpar a Delfino. Este salió del auto para discutir con Hernández, pero su vehículo empezó a rodar hacia la intersección de la calle, así que corrió a subirse de nuevo para detenerlo.