NOGALES.
Continúan los esfuerzos que del Gobierno de la Ciudad realiza para que en Nogales exista una niñez y juventud sana, alejadas de las adicciones y los malos comportamientos, a través del Grupo DARE.
Son varias las estrategias aplicadas en todos los sectores de la sociedad para mantener ocupados a los niños y jóvenes, específicamente dirigidas a la prevención de las adicciones mediante la concientización y la perseverancia hacia el sector educativo de todos los niveles.
El Grupo DARE es uno de los instrumentos que utiliza el área de Seguridad Pública para inhibir y prevenir las adicciones entre el sector juvenil e infantil que no solamente imparte pláticas a los estudiantes del nivel básico, sino también realiza acciones para detectar actitudes que pongan en riesgo el desarrollo del niño o joven.
De acuerdo a la información proporcionada por esta agrupación, se tiene prevista la graduación de cien mil niños, adolescentes y jóvenes en este plan DARE de prevención de las adicciones en este trienio.
“DI NO A LAS DROGAS”, es el propósito de este plan que desde el inicio de este Gobierno de la Ciudad ha dado excelentes resultados y que hasta la fecha ha arrojado más de cien mil niños graduados del nivel básico y la meta es rebasar esta cifra en lo que resta del trienio.
En este programa también se involucran los padres de familia mediante la “Escuela para Padres” que tiene como principal propósito educar desde el hogar a los niños y jóvenes para que cuando lleguen a las escuelas ya sea un poco más fácil convencerlos de los efectos negativos que causan las adicciones.
No solo en la zona urbana se están llevando a cabo estas acciones, sino también se atiende a la infancia y juventud del sector rural en donde los infantes y los adolescentes no están totalmente libres de poder consumir algún enervante.
ATENCIÓN PRIORITARIA EN ESCUELAS
El coordinador del programa DARE, Jesús Manuel Coronado Cázares, quien depende de la Comisaría de Seguridad Pública explicó que la instrucción del presidente municipal, Temo Galindo es de atender al sector educativo y que desde estos espacios se prevengan las adicciones, la violencia y las malas amistades entre los niños y jóvenes.
“Estamos trabajando directamente con las escuelas del nivel preescolar, primaria, secundaria y preparatorias, así como con las universidades y las instituciones educativas privadas que nos invitan y la intención es abarcar a todos, incluyendo a los padres de familia”, dijo.
Detalló que para enseñar a los estudiantes a alejarse de las drogas se utilizan útiles fáciles de entender y además se realizan prácticas y dinámicas entre los mismos compañeros en cada uno de los grados de escolaridad y que al término del curso se les otorga un diploma de terminación de estas enseñanzas.
“Es un programa continuo y permanente que se realiza en todas las escuelas y que en forma calendarizada se van escogiendo para que se impartan las pláticas y los mecanismos de interacción entre los instructores y los estudiantes”, mencionó.
Se utiliza además material didáctico, fácil de digerir y con imágenes que son divertidas para los niños con datos específicos en temas relacionados con los efectos de la drogadicción y las formas en cómo rechazar el consumo, así como aspectos en torno a los valores en la familia, entre otros, expuso.
Coronado Cázares comentó que son de tres a cuatro meses con los niños de todas las escuelas públicas y algunas privadas, que de acuerdo al nivel educativo se enfocan los temas que derivan en la prevención de las adicciones.
INSTRUCTORES CERTIFICADOS Y PROFESIONALES
Los diez instructores que imparten las pláticas y cursos a los niños y jóvenes están debidamente capacitados y tienen una certificación de DARE Nacional, es por eso que el resultado de sus acciones está reconocido por las autoridades educativas, resaltó.
Son un promedio de 107 escuelas las que se atienden semanalmente, repartidas entre todos los instructores y tan solo de sexto grado se atienden a cinco mil 100 niños del nivel básico, así como en preescolar se trabaja de 15 a 20 minutos por salón y es poco el tiempo debido a la edad de los estudiantes, explicó.
“A los pequeños les enseñamos a cómo cuidarse y la forma en cómo deben actuar cuando están frente a una persona adulta y la manera de utilizar los números de emergencia en caso de peligro, así como algunos temas de valores en la familia, compañerismo, entre otros”, aseguró.
El Coordinador del DARE Nogales resaltó que estas acciones que se impulsan en las escuelas, es para que el niño y adolescente rechace cualquier intento invitación a ingerir drogas y alcohol y todo esto ha dado muy buenos resultados, comentó.
ESCUELAS PREPARATORIAS Y UNIVERSIDADES
Las mecánicas que se utilizan en los cursos y pláticas que se les dan a los estudiantes se enfocan de acuerdo al nivel académico, como por ejemplo a los de preparatorias y universidades ya se les informa y se les presentan imágenes de las consecuencias que origina el consumo de drogas y el alcohol, ya se a la salud, a la familia o bien a terceros cuando se trata de accidentes automovilísticos.
La desintegración familiar y los accidentes, son las consecuencias más comunes en el consumo de enervantes, pero también promueven la violencia juvenil o en el noviazgo que en muchas ocasiones derivan en suicidios u homicidios, consideró.
Comentó que a los jóvenes de preparatoria y universidades se les inculcan los efectos que causan las adicciones y para ello se utilizan imágenes, videos y datos estadísticos fuertes para que comprendan que el consumo de drogas y alcohol trae consecuencias graves.
Otro de los factores adversos que ocasiona la adicción a las drogas y al alcohol, es la deserción escolar, es decir, los estudiantes ya no van a clases y se dedican a actividades ilícitas, es por ello que una de las estrategias iniciales de este programa es la Escuela para Padres, expuso.
OPERACIÓN MOCHILA
En forma sorpresiva, los instructores que son apoyados por perros detectores de drogas y armas facilitados por el sector empresarial, realizan acciones de inhibición de introducción de estupefacientes en las escuelas.
“Lo que hacemos nosotros es solicitar apoyo de las autoridades educativas para llevar a cabo este trabajo y sin avisarle a los estudiantes se procede a revisar las mochilas y los útiles escolares a cada uno de los alumnos, que en muchas ocasiones se han encontrado porciones de alguna droga”, dijo.
Señaló que esta labor se realiza respetando siempre los derechos de los niños y jóvenes y con el consentimiento de los profesores y la parte administrativa de cada plantel educativo, que cuando se detecta incidencia en el tema, se llevan a cabo varios operativos en la escuela.
Al estudiante a quien se le ha encontrado algún enervante o arma, se le formula un expediente de conducta y se platica con sus padres o tutores a fin de que se tomen las medidas correspondientes, sin lastimar al niño o joven y sin que tenga que abandonar sus estudios, explicó.
“Al muchacho que se le han encontrado droga o algún instrumento ilegal, se le lleva un seguimiento y se trabaja en forma particular con él a fin de que su comportamiento no lo lleven a desastre o bien su salud tenga consecuencia”, añadió.
La tarea aun es titánica, porque falta mucho por hacer y todo el personal que está inmerso en el programa DARE, tiene la firme convicción de alejar a los niños y jóvenes de las drogas, del alcohol y de la violencia, puntualizó.
