La espera terminó. La Iglesia católica universal tiene nuevo Papa. Así lo anunció la fumata blanca que apareció en la pequeña chimenea de la Capilla Sixtina, en El Vaticano. La Sede Vacante concluyó por el acuerdo en el cónclave.
Este día, los 133 cardenales lograron dicho acuerdo, expresado en al menos dos terceras partes de la votación, para que uno de ellos se siente en el trono de San Pedro y dirija a mil 400 millones de católicos en el mundo, pero también se convierta en el jefe de Estado de El Vaticano.
En medio de oraciones, gritos, aplausos, llanto y expresiones de alegría, los asistentes a la plaza de San Pedro recibieron con algarabía el anuncio de que hay nuevo Sumo Pontífice.
Aún no se conoce quién es y el nombre que elegirá, pero se espera que en breve el nuevo Papa aparezca en el balcón central de la Basílica de San Pedro y sea presentado al mundo.
