Este 1 de mayo se cumplen 30 años del fallecimiento del piloto brasileño Ayrton Senna, tres veces campeón del mundo de Fórmula 1 y uno de los más queridos de la historia, con un final trágico en el GP de San Marino de 1994 en un accidente que sesgó su vida e hizo crecer la leyenda de un mito del ‘Gran Circo’.
Treinta años atrás, en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola (Italia), perdió la vida Ayrton Senna siendo una de las estrellas del momento de la Fórmula 1 y en su primer año en Williams, escudería en la que intentaba volver a brillar tras hacerlo en McLaren, donde logró sus tres Mundiales y otro subcampeonato en cinco campañas.
«Nadie sabe qué más podría haber conseguido Senna -que sólo tenía 34 años cuando murió- si su vida y su carrera hubieran ido más allá de aquel fatídico fin de semana de Imola, pero sus logros hasta ese momento ya le daban un lugar destacado en la mayoría de las páginas de los libros de récords de la F1«, recuerda la Fórmula 1 en su página web.
A lo largo de una década en la Fórmula 1, Ayrton Senna (nacido en São Paulo, Brasil, el 21 de marzo de 1960) logró 65 ‘pole position’, más de 600 puntos con 80 podios y 41 victorias en apenas 161 carreras, con esos tres títulos mundiales de 1988, 1990 y 1991 como grandes logros, vestido de los entonces colores rojo y blanco de McLaren.
Fue un piloto que marcó una época dentro y fuera de la pista. En el coche, lo daba todo por conseguir ser el más rápido en todo momento. Fuera, se ganó rápido el cariño de la gente. Y, más allá de los tres Mundiales, logró varios récords. El paso de los años le quitó algunos, como el de piloto con más ‘poles’, siendo ahora el tercero de la historia por detrás de Michael Schumacher y Lewis Hamilton.