Este viernes se vivirá un enfrentamiento peculiar en el cuadrilátero con el regreso de Mike Tyson, quien a sus 58 años vuelve a los focos para pelear contra Jake Paul, exyoutuber y ahora boxeador. El combate se realizará en el icónico estadio AT&T de Arlington, Texas, y será transmitido por Netflix, generando gran expectativa en los seguidores del boxeo y del entretenimiento.
Este jueves, previo al combate, ambos contendientes participaron en la ceremonia de pesaje en el Pavilion at Toyota Music Factory de Irving, Texas. Durante el evento, el ambiente se tensó cuando Tyson, conocido por su historial de carácter impredecible, dio una bofetada a Paul tras un intercambio de miradas, lo que provocó que la seguridad intervino de inmediato, frenando la situación.
Paul, quien apenas se tambaleó tras el golpe, respondió desafiando al ex pugilista y sugiriendo que el golpe de Tyson no había sido suficiente, en una muestra de provocación que encendió a la audiencia.
El pesaje oficial, que se realizó por la mañana en privado, confirmó que Tyson pesaba 105.6 kg, mientras que Paul registró 99.8 kg. La diferencia de peso entre ambos no parece representar un factor determinante para la pelea, pero sí lo hace la edad, con una brecha de más de 30 años entre ambos. La estrategia de realizar un pesaje privado antes del público, cada vez más común en eventos de artes marciales mixtas y ahora también en el boxeo, busca permitir que los peleadores tengan mayor tiempo de rehidratación antes del enfrentamiento, mejorando su rendimiento y aumentando las posibilidades de un espectáculo energético.