Hace casi 100 años nació Miroslava Stern, actriz de la época de oro que estelarizó películas como Ensayo de un crimen o Escuela de vagabundos, pero siempre ha sido recordada por haberse quitado la vida.
Nacida el 26 de febrero en Praga, Checoslovaquia, actual República Checa, Miroslava Sternová Beková tuvo una vida llena de dificultades, desengaños, decepciones y penas, con la que ella misma terminó a los 29 años.
De hecho, Miroslava no conoció a sus padres biológicos, quienes, al parecer, fallecieron. Fue adoptada por el doctor y sicoanalista judío Oskar Stern y su esposa Miroslava Becka. La familia gozaba de una buena posición económica; sin embargo, al inicio de la Segunda Guerra Mundial y la percusión nazi, se vieron obligados a abandonar su país.
Para salvarse, tuvieron que recorrer Bélgica, Finlandia y Suecia, aunque en cierto momento el padre fue detenido y la familia pasó semanas en un campo de concentración. Al ser liberados decidieron escaparse hacia México en 1941, al que lograron entrar por Mazatlán.
Esta estancia inicial en México fue breve porque su padre decidió mandarla a estudiar inglés y español a Nueva York. Se dice que en Estados Unidos cometió su primer intento de suicidio debido al fallecimiento de su novio en 1942, un militar estadunidense a quien conoció en la ciudad. Tampoco soportaba estar separada de su hermano Ivo, por eso su estancia allá no duró.
De regreso a la Ciudad de México entró a estudiar diseño, pintura y confección en el Colegio Americano. En 1944, con el apoyo de su padre, participó en el baile Blanco & Negro en el exclusivo Country Club, del que resultó elegida reina
. El premio fue una beca para estudiar actuación en los estudios RKO en California.
Depresiones
La muerte de su madre en 1945 le generó una depresión que la llevó a un segundo intento de suicidio. Miroslava siguió adelante con su carrera como actriz y al concluir sus estudios en la compañía cinematográfica, volvió a México para ingresar en la academia escénica del japonés Seki Sano. Allí conoció a Jesús Jaime Gómez Obregón con quien se casó, pero se divorció al enterarse que había sido un matrimonio de conveniencia por parte de su marido. Resultó un trauma más en su vida.
Hace casi 100 años nació Miroslava Stern, actriz de la época de oro que estelarizó películas como Ensayo de un crimen o Escuela de vagabundos, pero siempre ha sido recordada por haberse quitado la vida.
Nacida el 26 de febrero en Praga, Checoslovaquia, actual República Checa, Miroslava Sternová Beková tuvo una vida llena de dificultades, desengaños, decepciones y penas, con la que ella misma terminó a los 29 años.
De hecho, Miroslava no conoció a sus padres biológicos, quienes, al parecer, fallecieron. Fue adoptada por el doctor y sicoanalista judío Oskar Stern y su esposa Miroslava Becka. La familia gozaba de una buena posición económica; sin embargo, al inicio de la Segunda Guerra Mundial y la percusión nazi, se vieron obligados a abandonar su país.
Para salvarse, tuvieron que recorrer Bélgica, Finlandia y Suecia, aunque en cierto momento el padre fue detenido y la familia pasó semanas en un campo de concentración. Al ser liberados decidieron escaparse hacia México en 1941, al que lograron entrar por Mazatlán.
Esta estancia inicial en México fue breve porque su padre decidió mandarla a estudiar inglés y español a Nueva York. Se dice que en Estados Unidos cometió su primer intento de suicidio debido al fallecimiento de su novio en 1942, un militar estadunidense a quien conoció en la ciudad. Tampoco soportaba estar separada de su hermano Ivo, por eso su estancia allá no duró.
De regreso a la Ciudad de México entró a estudiar diseño, pintura y confección en el Colegio Americano. En 1944, con el apoyo de su padre, participó en el baile Blanco & Negro en el exclusivo Country Club, del que resultó elegida reina
. El premio fue una beca para estudiar actuación en los estudios RKO en California.
Depresiones
La muerte de su madre en 1945 le generó una depresión que la llevó a un segundo intento de suicidio. Miroslava siguió adelante con su carrera como actriz y al concluir sus estudios en la compañía cinematográfica, volvió a México para ingresar en la academia escénica del japonés Seki Sano. Allí conoció a Jesús Jaime Gómez Obregón con quien se casó, pero se divorció al enterarse que había sido un matrimonio de conveniencia por parte de su marido. Resultó un trauma más en su vida.