NOGALES.- A pesar de que es poco reconocida en su propia tierra nogalense, como dice el padre Edgardo Gámez Urquijo, la orquesta “San Joselito Sánchez” a poco más de un año de haberse conformado, de la nada, ya ha tenido alrededor de 25 presentaciones, en su mayoría foráneas, incluso en el vecino País. Ellos tocan desde música sacra, clásica y villancicos hasta melodías de gran dificultad interpretativa bajo la batuta de Juan Manuel Martínez Astorga, director musical de la orquesta.
Mientras se preparaban a ingresar al Cereso femenil de Nogales para participar en un evento dedicado a las internas del mencionado penal, el padre Edgardo, párroco de la capilla San José Sánchez Del Río, ubicada en el fraccionamiento La Mesa, manifestó que la orquesta está compuesta por más de 30 niños y jóvenes de la comunidad.
El nombre de la orquesta “San Joselito Sánchez” se deriva del mismo nombre (abreviado) de la parroquia ya que éste se designó por ese niño de 14 años, nativo de Michoacán, el cual fue asesinado en 1920, durante la persecución de los cristeros y apenas hace 6 años fue canonizado por el Papa Francisco. Representa un signo de valentía, historió el sacerdote.
Esta historia ha servido de inspiración a los niños de la orquesta (de entre 6 a 18 años de edad) porque son muy valientes al dejar muchos problemas atrás, que venían arrastrando en su mayoría, ya sea en sus respectivas familias o en las calles, para asimilar este cambio y tener el valor de querer cambiar su vida, siendo apenas unos niños.»
“Son muy valientes por eso y el hecho de atreverse a entrar a este ritmo de música que era desconocida para ellos. Además, no es fácil. Cuando entraron no tenían nociones ni de la instrumentación y en poco tiempo han desarrollado un talento y una virtuosidad asombrosa, desde cero”, disertó.
EVOLUCIÓN RÁPIDA
El nivel musical de ellos es impresionante, continuó, toda vez que la orquesta empezó a formarse apenas hace 14 meses, sin el mínimo conocimiento y fue tan rápida su evolución que poco antes de los 6 meses, los invitaron a Estados Unidos y les consiguieron una visa humanitaria, para tocar en el Consulado Mexicano y varias parroquias de ese País.
De ahí aprendemos que muchos niños, de todas nuestras comunidades, no solamente marginadas como en La Mesa, lo único que necesitan es un apoyo para que puedan salir adelante”, apuntó.
El Padre resaltó que, lo mejor de todo es que estos jovencitos están superándose mucho en otros aspectos de su vida, incluso académicamente, ya que hasta becas han conseguido en colegios católicos y privados, la mayoría de ellos. También su relación familiar ha mejorado bastante porque sus papás acuden orgullosos a verlos en sus presentaciones y van más seguido a la capilla. Eso está influyendo en que tengan mejor calidad de vida conjunta y con la sociedad que interactúan, expuso.
LABORES COMUNITARIAS
Están aprendiendo a hacer cosas correctas en su tiempo libre, ya que en la actualidad la mayoría de los niños, de la misma edad, lo emplean para ver televisión o estar enganchados en el celular, en cuanto salen de la escuela, refirió.
“Ellos han entendido que es mejor estar aprendiendo cosas nuevas y nosotros les fomentamos mucho la responsabilidad y automotivación, con una mentalidad de esfuerzo y trabajo. »
Además que desarrollan otras actividades dentro de la Iglesia, mayormente comunitarias, entregando despensas, en clases de catecismo, grupos juveniles, etcétera, dependiendo su edad, y/o tocando en eventos de beneficencia”, describió.
Gámez Urquijo observó que los niños de la orquesta están tan “enganchados” en cómo les está cambiado su vida esta actividad, alejados de las calles, que en cuanto salen de la escuela están esperando la hora para irse a practicar y convivir armónicamente con sus compañeros y la comunidad, según le han dicho sus papás. Incluso, resaltó el párroco, participan niños de otras denominaciones religiosas, los cuales se acoplan muy bien en el momento de ensayar y tocar, llevando su vida ordinaria de fe, de otra forma. Se incrementa hoy flujo de vehículos para cruzar a EU por garitas de Nogales
CONVIVEN ESTRECHAMENTE
“La gran mayoría de ellos comen juntos, están todas las tardes juntos, practican juntos, llevan su evangelización y proyectos también juntos. Están viviendo una transición espiritual muy ad hoc (apropiada), alejados de muchas tentaciones negativas, dentro de un contexto de libertad interior”, externó.
Cada tarde, agregó, en cuanto llegan a sus casas, de la escuela, hacen sus tareas y acuden a ensayar con los instrumentos que tocan, a hacer alguna actividad en la iglesia y se les da un tiempo libre para que jueguen en las canchas, para que su desarrollo sea integral.
“Definitivamente ellos están llevando un ritmo muy completo y disciplinado, de ahí que sus padres y la propia comunidad de La Mesa se sienten orgullosos de esos muchachos, incluso algunos ayudan a sus familias en ventas de alimentos en vía pública, que empezaron a raíz de estos cambios en sus respectivas rutinas familiares. Viven en más armonía”, confió.
Ejemplificó que la mayor parte de los papás de los niños de la orquesta, como son de escasos recursos, ambos salen a trabajar y se creaban espacios por falta de supervisión y se les hacía fácil a los jovencitos cometer “ocurrencias” (pleitos, vagancias e incluso drogas).
FALTA MÁS PROMOCIÓN
Por eso, mencionó, es necesario que más parte de la comunidad se involucre en apoyarlos y que sirvan de ejemplo para que otros niños y jóvenes se acerquen, máxime los que están atravesando por problemas propios de su edad y/o de entorno familiar. Y de esos casos existe gran cantidad en nuestra comunidad. Hay también muchas madres solteras y que por la misma situación de ausencia se crean condiciones no óptimas para sus niños y es aquí donde debemos actuar, canalizándolos positivamente.
¿Quién puede decir que desarrollando su talento no pueden ser unos grandes artistas,como estos niños de la orquesta, que de la nada están descubriendo su enorme potencial? También abordamos con lospadres de cómo educar a sus hijos y motivarlos”, añadió.
Lo único que pide como sacerdote, para los niños de la orquesta, y que sirvan de ejemplo viviente para la sociedad, es que las autoridades ayuden en promocionarlos ya que ellos traen un mundo de sueños por delante al igual que otros que no están teniendo esa oportunidad, concluyó.
Testimonios
Lo que más me gusta de tocar en la orquesta es que podemos viajar y conocer otras partes del mundo, y también que mis papás me felicitan y dicen que están muy orgullosos de mí”, agregó Dylan Agustín de 12 años, clarinetista de la orquesta.
«Cuando recién empecé no sabía qué instrumento tocar hasta que la trompeta llamó mi atención. Me gustó mucho su sonido y la forma que tiene. Pero lo que más me gusta, aparte de viajar y conocer otras ciudades es cuando mis papás me dicen que están súper orgullosos de mí”, dijo Miguel Alejandro de 11 años, trompetista de la orquesta.
Hay mucha armonía entre todos a pesar de la diferencia de edades. Todos nos respetamos y convivimos juntos como una sola familia grande. Es algo muy bonito, más cuando tocamos en un evento y sentimos la reacción emocionada de la gente”, aseguró Jennifer Valeria de 18 años, violinista de la orquesta
«Así también, entrevistados algunos niños y jóvenes integrantes de la orquesta “San Joselito”, coincidieron que lo que más les gusta y motiva a salir adelante es viajar para conocer cosas nuevas y sobre todo que sus respectivos padres se sientan orgullosos de ellos», finalizo el director Juan Manuel Martínez Astorga.
Este proyecto nació como una necesidad apremiante en la comunidad de La Mesa, de que se le vea con otra cara. Lo estamos logrando poco a poco y para mí es un orgullo ser director de la orquesta porque estos muchachitos están superando infinidad de adversidades y tienen un enorme talento artístico”.
¿Cómo ayudar?
Son muchos niños (al menos 20 más) que van a la iglesia y desean ingresar a la orquesta “San Joselito” porque están interesados en aprender, pero faltan instrumentos por lo que, si alguna persona quiere donarles, prestarles o apoyarlos de alguna manera pueden comunicarse al 6311628973 o, a través de la página de FB: San José Sánchez Nogales, con Marianna Galindo.