Ciudad Obregón
Abel Castro Grijalva, presidente de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) que maneja alrededor de 32 mil hectáreas, expuso que aunque este año el trigo registró rendimientos positivos de hasta 6.2 toneladas por hectárea y el precio cerró por arriba de los 4 mil pesos en el tipo cristalino, el entrante ciclo la superficie se podría reducir por falta de agua.
El cártamo, en este caso, está siendo analizado en busca de impulsarlo, dijo, pues aunque es un buen cultivo aún no es tan redituable el precio en el que se mantiene, de 7 mil pesos.
«Esperemos que julio responda bien a las lluvias y podamos establecer cultivos sin problemas en las 220 mil hectáreas del Yaqui. Es una necesidad reducir el trigo, incluso el maíz que se lleva bastante agua, estamos proponiendo un estímulo de 3 mil 500 pesos por tonelada para el cártamo, para que lo vean más viable», explicó.
En Alcano el ciclo del trigo ya cerró y se logró dar salida a las financieras que permitieron la siembra, destacó, de manera anticipada.
«Nos favoreció el tipo de cambio para poder salir bien, las trillas ya se terminaron, estamos empezando con maíz, va un 10% con buenos resultados, es un año regular para arriba», señaló.
Mario Alberto Pablos Domínguez, presidente de la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC) Tres Valles, detalló que, por parte de sus productores, dejar de sembrar trigo no es una opción, pues pese a sus problemas deja un ingreso seguro para las familias.
«Nos falta un 5, 10% por cosechar trigo, garbanzo, y se inició ya con el maíz, el trigo se termina en los primeros días de junio, los rendimientos son variables, es un año bueno a pesar del clima», manifestó.
La aspiración del productor es establecer los cultivos en la superficie que tiene, quieren seguir trabajando y en la actividad, no se puede cerrar el negocio, se cargará el área al trigo (en el 2018-2019), siempre responde el producción», concluyó.