Ciudad Obregón
Aunque desde febrero del 2017, esta empresa que maneja las dos plantas de Cajeme encargadas de tratar el agua no ha parado labores; ahora está en riesgo, y la misma población junto con ellos.
Jorge Arrambide Montemayor, abogado representante de esta empresa, mencionó que al no existir un tratamiento en las aguas de todo el Municipio fuertes enfermedades podrían llegar a través de la generación de bacterias.
Además, el mismo Ayuntamiento recaería en una irresponsabilidad ambiental, dijo, pues las aguas sin tratamiento pudieran llegar al Golfo de California y contaminar.
«Si la empresa deja de hacer este trabajo comenzarían los olores en la ciudad, problemas de estancamiento y enfermedades; reconocemos las obligaciones de ley, ambientales, y las repercusiones, que al fin y al cabo son responsabilidad de los titulares de la concesión del agua que es Oomapasc y el Municipio, la empresa es sólo un prestador de servicios», indicó.
El organismo cuenta con un contrato de prestación de servicios desde hace 21 años, expuso, y aunque ha sufrido 3 convenios modificatorios, los términos se han respetado.
«¿De dónde saca dinero la empresa para mantener sus operaciones?, hace un mes reaccionó el Municipio, se platicó con el Oomapasc porque el alcalde no nos recibió, y se firmó un convenio preparativo de conciliación, ocupamos que reestablezcan los pagos.
«La empresa tiene la obligación de tratar el agua, eso lo ha seguido haciendo a pesar de que no le pagan, simplemente dicen: ‘No tenemos dinero’, pese a que el Organismo recauda cientos de millones de pesos al año», mencionó.
Hay dos plantas
En Cajeme existen dos plantas, una en el Norte y otra en el Sur, señaló, en las que se limpia el agua del drenaje, para ser utilizada en los riegos, en el campo, o para que termine en el mismo Mar de Cortés.
«Todos lo saben, se les ha notificado de los riesgos ambientales, la titular del Oomapasc ha tratado de resolver esto a la medida de sus responsabilidades, ya hemos tenido reunión con el Gobierno del Estado, ya van de salida y tienen 30 días hábiles (hasta el 15 de octubre) para poder encontrar una solución definitiva que es ponerse al corriente con los pagos.
«La nueva administración ya está al tanto y confiamos en él. Las plantas no pueden dejar de operar, depende de ellos, del municipio y Oomapasc», detalló.
Se buscó a las autoridades del Organismo, pero no fueron localizadas a través del departamento de comunicación social; aunque el regidor Vidal Martínez Enríquez confirmó la deuda que se tiene con la empresa Solaqua.
