Jesús Ayala, un joven de recién cumplidos 18 años, enfrenta junto a su amigo, Jzamir Keys (de 16 años) las acusaciones de asesinato, intento de asesinato y robo mayor contra un exjefe policial después de que lo atropellaran en calles de Las Vegas, Nevada. Sin embargo, el caso tomó relevancia después de que Jesús afirma ante un juez que «saldría en 30 días».
Los hechos ocurrieron en una soleada tarde del pasado 14 de agosto cuando Andreas “Andy” Probst, un respetado exjefe de policía retirado, disfrutaba de un paseo en bicicleta. Sin previo aviso, un Hyundai Elantra robado se aproximó a alta velocidad y chocó intencionalmente contra él. Un video espeluznante capturó el momento en que la vida de Probst se desvanecía en medio de la risa insensible de los dos jóvenes ocupantes del vehículo.
La actitud desafiante de Jesús Ayala después de su arresto ha conmocionado a la comunidad. Mientras estaba bajo custodia, el joven declaró audazmente a la policía que no permanecería mucho tiempo entre rejas. Sus palabras, «¿Crees que este joven de M1#%!@ va a hacer alguna M1#%!@? Te apuesto que saldré en 30 días», resonaron en los oídos de quienes escuchaban con incredulidad. Esta actitud de desprecio hacia las graves acusaciones que enfrenta ha generado una gran indignación en la comunidad.
En una audiencia en el Tribunal de Justicia de Las Vegas, tanto Jesús Ayala como Jzamir Keys hicieron su primera aparición como adultos ante el sistema judicial. En un sombrío espectáculo, ninguno de los adolescentes pronunció palabra alguna, y no se les pidió que se declararan culpables. El fiscal de distrito del condado de Clark, Steve Wolfson, dejó en claro que ambos serán acusados de asesinato abierto, intento de asesinato y otros cargos relacionados.
La viuda de la víctima, Crystal Probst, y su hija, Taylor Probst, estuvieron presentes en la audiencia, pero optaron por no hablar con la prensa. Taylor Probst, sin embargo, expresó anteriormente que este acto sin sentido se debió a la influencia negativa de las redes sociales en la juventud, y no a los 35 años de servicio de su padre en la aplicación de la ley.
Las madres de los dos acusados tienen reacciones contrastantes ante esta tragedia. La madre de Ayala expresó su desconcierto y se preguntó «si Dios podría perdonar» los actos de su hijo. Por otro lado, la madre de Keys se negó a aceptar las «inexactitudes» que los medios de comunicación podrían presentar y se dispuso a contar la versión de la historia de su hijo.
La comunidad de Las Vegas se encuentra en estado de conmoción mientras los jóvenes enfrentan el sistema legal. Según la ley de Nevada, si son declarados culpables en un tribunal de adultos por asesinato cometido antes de los 18 años, la sentencia más severa que pueden recibir es de 20 años a cadena perpetua en una prisión estatal. No se solicitará la pena de muerte en ninguno de los casos debido a esta ley estatal.
Este trágico incidente también arroja luz sobre la ola de crímenes que los dos adolescentes presuntamente llevaron a cabo ese fatídico 14 de agosto. Además de atropellar a Andreas “Andy” Probst, se les acusa de robar el sedán Hyundai y de colisionar con otro vehículo antes de escapar nuevamente. La policía solo tomó conocimiento de estos eventos cuando un oficial de recursos de la escuela secundaria entregó un video que posteriormente se vinculó con el atropello y fuga debido a la evidencia en los tenis blancos que ambos jóvenes llevaban.
