Bautizan como Balto y Sagar a las crías de lobos marinos que residen en el Centro Ecológico del Estado de Sonora.
A través de un concurso se seleccionaron estos nombres, uno de ellos propuesto por María José Plasencia, quien explicó que decidió el apelativo de Balto por un perro lobo considerado héroe por salvar un pueblo.
Mientras que la segunda ganadora, Fernanda Guadalupe Rascón Soto propuso Sagar, que significa jefe del agua en hindú.
Ambas participantes se hicieron acreedoras a un pase doble anual al Centro Ecológico, una figura de palo fierro que emula un lobo marino y una playera conmemorativa.
